miércoles, 30 de enero de 2008
Todo tiene sentido, sí. Todo vuelve.
En un arcoiris mágico lleno de polvo de hadas y marihuana un picaflor descubre la realidad irreal que se expande en el cromosoma 6 de la loca cadena del ADN de la empanada de vidrio, junto con la mariposa que inhala óleo azul, pero sin obviar a las puritanas que se estremecen gritando como monas pulgosas al tener sexo frenético con una vaca llena de moho apestoso y mocos orgásmicos. Esto no es nada comparado con la luciérnaga que deja sus fluidos en la mano de la virgen maría creando una explosión matemáticamente inexplicable pero que goza de un gran sentido filosófico y etílico, lleno de un carisma agobiante, consumismo acelerado, donde reina el Rey Sapo. Todo tiene sentido, sí, todo. Las gaviotas nadando en el mar de llantos de un payaso triste y aburrido, los manatíes que cantan canciones de cuna a la mamá del gatito recién nacido a la vuelta de la esquina. TODO. Por eso las botellas se derraman una y otra vez, los papeles vuelan, los pisos se abren y el derrumbe es inminente en un mundo de soles grises. La belleza, opacada por la repulsiva hipocresía de la gente posmoderna, llena los espacios artísticos vacíos a los ojos de almas valiosas. Pero la planta sigue creciendo, sí. Crece, llega hasta el fondo de la cueva, viaja hasta el infinito, desde la cocina hasta el comedor, sí. Vuelve, siempre vuelve.
Todo tiene sentido, sí. Todo vuelve.
Todo tiene sentido, sí. Todo vuelve.
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3 comentarios:
Ah, y quiero un loro muerto en mi patio AHORA
Bueno bueno, feiz comienzo! Prometo ayudarte en el blog ^.^
Y la verde que eso de las gaviotas en el mar de lagrimas del payaso, me encantó.
Es una metáfora increible.
Te quiero andita-tita!
Me encantó.
Solo pasaba.
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